Nadie controla el proceso sexual tan bien como en el porno de cornudos. Un cornudo observa con la mirada cómo se la follan a su mujer y cómo tiene que chupar las pollas de sus amantes mientras su amado hombre se sienta a su lado y se masturba. Los propios maridos verdaderos cornudos a veces participan en esta acción, dando a la esposa y su amante sexo con un cornudo, durante el cual el marido paciente lame el clítoris y lame el esperma del coño. Por eso nunca hay desacuerdos y conflictos en la familia de una esposa puta y un marido cornudo, y todo se resuelve con el buen método de siempre: follar delante de su marido.